Sunday, June 25, 2006

Remedios



hola


Prueba de post

miradas

Ahora eres un perro que se arrastra sin parar, en tanto que caen tangenciales gotas de tedio a través del sendero que se abre ante mis ojos. Su llovizna artificiosa iguala, eufemísticamente, la pretensión oblicua de alcanzar lo universal. Escucho lo amarillo de la noche al tiempo que una imagen se emparienta con la luz; deduzco que la teoría presupone una sofistificación de la apropiación transformacional de la realidad, predispongo el escepticismo ante la historia de la humanidad.

Una pregunta se agolpa en mi cabeza: ¿Hasta que punto la inacción de la acción a devastado mis sentidos?

Te miro y una desbandada de suspiros se aleja de mí.

Saturday, June 17, 2006

Lejanía

Con la cabeza dolorida de tedio, te alejas del voltaico; dejas atrás a las Euménides confundidas entre Cástor y Pollux y a las Pléyades asesinadas de desesperación entre manos semidifusas. El vinil de tu abrigo comienza a llorar ente la fría noche: amorosamente lo estrujas contra tu pecho y sucumbes ante la voz del merolíco exegístico que mancilla el silencio y anuncia, desde el centro de la calle, a la cabeza sin cuerpo; pero el idilio es roto por el gemido de un hemofílico, que se ahoga en un charco de sangre a mitad de la calle, al tiempo que un estridentista asesina el Claro de luna. Con el corazón apretado como un puño, huyes...

Tuesday, June 13, 2006

Esperas

Bajo el voltaico de argón sigues esperando.
Escucho los
colores de tu voz
y un sobresalto de avispas
se
desborda por mi
c
u
e
r
p
o
Sirio pasa con las luces apagadas y lo miras indolente, mientras Caliope, en otra esquina enmudece ante la presencia de Aldebarán

Saturday, June 10, 2006

Recuerdos

Estás ahí, mirando por la ventana mientras la luz que entra por ella te asemeja a una aparición divina, quizás a un cuadro renacentista. Afuera, desde lo más alto a lo más bajo de la calle echan a volar grandes avispas isóceles. Los pájaros pierden sus formas después de perder sus colores. El ocaso te tiñe de rojo y sudorosa de tedio das la espalda a la ventana (no has notado que afuera, la calle comienza a transformarse en un monstruo de colores neón), enciendes la radio que entona no sé que extraña canción demodada... En la calle una prostituta levanta una sinfonía de suspiros.
Abotonas tus labios ante mis labios,
pero cada
vez era
otra vez
lo im
p
r
e
visto
y el suéltame
los labios...

Thursday, June 01, 2006

Imposibilidades

El corazón y la mente, que para algunos es la la prueba más palpable de la existencia de dios, su reflejo más claro, se encuentran en infinita lucha para sumir al hombre en una eternidad intemporal, donde el hombre no cree en lo imposible simplemente porque es imposible (como proponen algunos irracionalistas), ni la negación de tal creencia en virtud de la imposibilidad de lo creído (como sugieren la mayor parte de los racionalistas) sino en la afirmación sin creencia. El hombre afirma sin creer y con ésto, como en el principio de los tiempos, irremediablemente crea, pisando el fondo del abismo al explorar la negritud, donde el creer supone alienar la razón en favor del objeto de la fe, que trasciende por su naturaleza, casi mística, a toda razón humana. El esc eptiscismo de la razón y la desesperación del sentimiento conviven, mundanamente, y la desesperación, el nobilísimo, más profundo, más humano y más fecundo estado de ánimo, se enfrenta con el esceptiscismo racional y se abrazan, nauseabundamente, como hermanos